jueves, 18 de marzo de 2010

PARA ALABANZA DE LA GLORIA DE LA TRINIDAD SANTA

Doy gracias al Señor por las oportunidades que me ha va ofreciendo a lo largo de este curso 2009/2010 de poder compartir con hermanos y hermanas el amor a la liturgia de la Iglesia.

Lo siento como un regalo precioso, que implica una responsabilidad también, pero que siento sobre todo como motivo de alabanza y acción de gracias al Padre dador de todo don perfecto, al Maestro divino que me hace sentir de esta forma discípula que con la luz que Él siempre generosamente comunica, puede ir irradiando el amor al Misterio de Cristo celebrado.

EN LOECHES – MADRID

Hace años, con algunas hermanas Discípulas del Divino Maestro, hacíamos en Loeches, en la Casa de espiritualidad de la Fraternidad Misionera Verbum Dei una tanda de Ejercicios Espirituales, animados por la hermana Tiziana Dal Masetto.

No pensaba que el Señor me tendría preparado aquí un grupo de misioneros/as con los que este curso puedo compartir el estudio de la liturgia.

Ambiente juvenil, misionero, inquietud por conocer para poder evangelizar, para poder transmitir en la evangelización, en la catequesis, en el ministerio ordenado, aquí o en otros países el amor a Jesucristo presente en la acción litúrgica de la Iglesia, en la historia de la salvación actualizada en la celebración de los divinos Misterios.

Octubre del 27 al 30: MARÍA, MUJER EUCARÍSTICA

En las JORNADAS NACIONALES DE LITURGIA 2009, con un tema que rezaba así:
LA EUCARISTÍA, FUENTE DE LA VIDA CRISTIANA en la exhortación «Sacramentum Caritatis»”, en el marco del “Año Sacerdotal”. entre ponencias de carácter bíblico, teológico, espiritual, siempre con carácter litúrgico, una Comunicación dedicada totalmente a la Virgen María: “MARÍA, MUJER EUCARÍSTICA”

La oportunidad de reflexionar antes en el silencio y meditación, luego en voz alta sobre este título de la Virgen salido de la pluma y del corazón del siervo de Dios Juan Pablo II, lo considero un verdadero kairós del Señor. Me parece que vivo todavía, por lo menos a ratos, en la alegría y la unción que siempre da el meterse de corazón en las entrañas de la Madre María.

No he descubierto cosas nuevas, pero sí matices que no tenía muy presentes.
Y me sorprendió gratamente el interés de algunos sacerdotes que, después de la comunicación, me fueron haciendo sugerencias interesantes para profundizar en el tema, para seguir escribiendo y ofreciendo material sobre el tema tan entrañable.

Algún laico también me envió nada menos que un estandarte de una cofradía que sale cada Jueves santo y que representa a la Virgen María de manera interesante en su relación con la santísima Eucaristía.

Un hermano sacerdote me llamó entusiasmado enviándome una de las Cenas de Fray Angelico, en la que María es la primera que ha recibido la comunión de manos de su Hijo, que la sigue distribuyendo a los Doce; y la Madre está en la izquierda de la mesa, arrodillada en el suelo, en actitud profunda de adoración.

He impreso a todo color la imagen y la tengo ante los ojos conde trabajo y descanso: recuerdo familiar de María, la Madre, “mujer eucarística”, primera y perfecta discípula de su Hijo Jesús.

7-15 de febrero: CON RELIGIOSAS DEL CÍSTER CALATRAVAS – EJERCICIOS ESPIRITUALES

Por explícito deseo de la Comunidad, los Ejercicios tuvieron un tema único: la Liturgia de la Iglesia.

En las meditaciones con sencillez tocamos los temas que más podían interesar para la vivencia de Monjas cuya jornadas gira también materialmente como horario, en torno a la celebración de la sagrada liturgia, de la Eucaristía y en particular del Oficio divino.

Pero soy consciente y estoy segura que el fruto de los Ejercicios hay que ponerlo en la misma celebración. Fue para mí una grata experiencia oír, desde las 5,30 de la mañana, hasta las horas 21 tocar la campana del monasterio, que invitaba a levantarse del trabajo o de otros quehaceres y pasar al coro para cantar las alabanzas del Señor, con la liturgia de la Iglesia.

Entendí más profundamente el ‘nihil opponatur operi Dei de san Benito. Lo sabía en teoría; pero el vivirlo durante una semana fue una grata experiencia que conservo con profunda gratitud al Señor.

No fue la primera vez que se me brindó esta oportunidad; hace unos años también con Monjas del Císter, pero parece que este año lo he sentido y vivido de manera más fuerte.

Y también por esto doy gracias al Señor y a las Hermanas, que llevo en el corazón y que estoy segura en más de un momento se acordarán de mí y de pedir que sea buena… y que transforme en lex vivendi la lex orandi y la lex credendi: para que de veras la liturgia, que celebra y expresa la fe de la Iglesia, sea vida.

20 de febrero: ADORACIÓN EUCARÍSTICA, en Ourense.

EN OURENSE, en mi tierra querida, en mi Diócesis, que visito muy pocas veces y de tarde en tarde, pero que sigo sintiendo – a pesar de que en cada Diócesis donde la obediencia me va colocando, me siento miembro vivo de ella – la Diócesis donde una nación siempre suscita un amor especial y un sentido de pertenencia particular.

En mi tierra se me pidió que habláramos sobre la ADORACIÓN EUCARÍSTICA. Confieso que ha sido una experiencia de profunda alegría: en la Diócesis se han tomado muy en serio lo establecido en el Plan de Pastoral, de acuerdo con el plan de la Conferencia Episcopal y de la Comisión Episcopal de Liturgia. Todo centrado en el MISTERIO EUCARÍSTICO y este año, después de haber reflexionado sobre la Eucaristía como Misterio que se ha de creer (primer año), Misterio que se ha de celebrar (segundo año), Misterio que se ha de vivir (tercer año), este cuarto año, casi como colofón: la Eucaristía Misterio que se ha de adorar.

El encuentro fue sencillo y fraterno; sacerdotes y laicos participaron con vivacidad, hondura y fraternidad en la reflexión y comunicaron sus experiencias. El ambiente no podía haber sido más acogedor, casi diría, “eucarístico”.

Mi mayor alegría, además de este encuentro, fue el poder constatar concretamente en alguna parroquia de la ciudad cómo la “adoración y la vida eucarística” no se quedaba en palabras, en temas de estudio y reflexión, sino que ya era una práctica vivida, creo que con entusiasmo, por las comunidades parroquiales.

Aunque la Diócesis está nuevamente en vísperas de quedar ‘huérfana’, porque una vez más el Pastor, ahora, Mons. Luis Quinteiro ha sido nombrado por el Santo Padre Obispo de la diócesis hermana de Tui-Vigo, al nuevo Pastor diocesano que la Iglesia envíe podrá ofrecer frutos de vida eucarística. Y creo que ésta es la mayor y mejor gracia que un Obispo puede desear.

CON LAS MONJAS CARMELITAS DESCALZAS

El admirable e incansable delegado diocesano de Liturgia, don Ramiro González Cougil, me brinda una nueva posibilidad de encuentro por la tarde, para aprovechar el tiempo. Esta vez con las Monjas Carmelitas Descalzas, cuyo monasterio está en las inmediaciones del Seminario mayor, donde tuvimos el encuentro de la mañana.

Una comunidad viva, alegre, que contagiaba su entusiasmo. En los encuentros de Ourense me quiso acompañar mi hermana, que vive con su familia en la provincia de Alicante. Me acompañó también en el monasterio, y quedó muy positivamente impactada por la comunidad religiosa y por cada una de las Monjas.

El encuentro no fue largo, pero muy bueno. Y realmente fraternal.
Algunas hermanas son mayores, otras jóvenes. Cinco llegadas de Latino América; muy vivas, alegres y dinámicas.
El tema del encuentro fue también la Adoración eucarística, en clave vivencial.

Hacía mucho tiempo que tenía olvidado el blog. Empecé con entusiasmo, con deseos de ahondar, también a través de este medio, en la eucología de las celebraciones del año litúrgico. No he perdido el entusiasmo, pero no siempre se puede encontrar el tiempo para detener el ritmo.


Una sola palabra, la final de este paseo por las actividades que han ocupado estos meses:

“¡¡GRACIAS!!” PARA ALABANZA DE LA GLORIA DE LA TRINIDAD SANTA.